Freedom House condena nuevamente la represión digital en Cuba

Ilustración: Carmen Barruecos

Entre enero de 2023 y mayo de 2024, el régimen cubano restringió el uso de internet en la Isla y arreció la represión contra quienes utilizan el entorno digital para cuestionar su gestión. El informe Freedom on the Net 2024: The Struggle for Trust Online, publicado la semana pasada por la ONG Freedom House, expone los principales hechos que marcaron en ese periodo el uso hecho por los cubanos de la red de redes.

El texto precisa que en la Isla se mantienen la mala calidad de las conexiones a internet y los problemas de asequibilidad, y que han aumentado la censura y los bloqueos de sitios independientes de noticias. También subraya que continúan las amenazas, las sanciones penales y el acoso oficial contra los periodistas independientes.

Freedom House hace énfasis en que el régimen “impuso severas sanciones penales en relación con las actividades en línea, lo que refleja un cambio hacia una criminalización más represiva”. Mayelín Rodríguez Prado, por ejemplo, fue condenada en abril de 2024 a 15 años de prisión tras haber subido a Facebook imágenes de una protesta ocurrida en agosto de 2022. YucaByte ha realizado una serie de reportajes en los últimos meses sobre casos de presos políticos, incluida Rodríguez, que han sido encarcelados por sus acciones en redes.

En correspondencia con la ola represiva desatada en las últimas semanas por el régimen contra muchos comunicadores que cuestionan su gestión, la ONG denuncia: “Periodistas independientes, medios de comunicación y activistas continuaron denunciando periódicamente ciberataques invasivos y disruptivos, como el hackeo de cuentas y formas de ataque más sofisticadas desde el punto de vista técnico”.

A modo de contexto, Freedom House recuerda de dónde parte toda la represión que sufren los cubanos: “El Estado comunista de partido único proscribe el pluralismo político, prohíbe los medios de comunicación independientes, reprime la disidencia y restringe severamente las libertades civiles básicas”. 

Para profundizar en el informe y en el uso que hacen del internet los cubanos, YucaByte conversó con el autor del texto, Ted Henken. Este profesor del Baruch College (CUNY), una universidad pública con sede en Nueva York, lleva años investigando el entorno digital cubano.

―¿Por qué crees que el Gobierno cubano restringe la libertad en internet?

―Controlar el internet es una manera de controlar la información, y la información es poder. El medio de comunicación más importante, más diverso y menos fácil de controlar es internet. Sin embargo, el Gobierno tiene ventaja porque Cuba es un archipiélago y controla todo con un único proveedor, un monopolio estatal (ETECSA). Aun así, es muy difícil porque hay servidores, plataformas y tecnologías que el Gobierno no puede controlar porque están hospedados fuera de la Isla. Entonces hace un esfuerzo constante para trasladar a la nube la censura y propaganda que tiene en el entorno tradicional, pero eso no es fácil.

 

Hay un grupo de actores en la sociedad civil, periodistas, activistas, artistas y opositores, que han aprovechado las posibilidades de la red. Internet es un mecanismo descentralizado, que no tiene un nodo central, por lo que es muy difícil mantener un control total si existen vías como WhatsApp o Telegram, por ejemplo, para comunicarse e informarse.

―¿Qué diferencias existen entre Cuba y otros países latinoamericanos con respecto al uso del internet?

―Cuba es el primero de los 10 países de América Latina peor posicionados en este aspecto, y junto a Venezuela, son los únicos dos considerados como “no libres” en cuanto a libertad de la red. Nicaragua está en el tercer lugar, justo en el límite entre las categorías “parcialmente libre” y “no libre”. Cuba es el caso más grave, pero Nicaragua y Venezuela se han empeorado en las últimas décadas tratando de imitar el sistema totalitario y antidemocrático cubano. En el informe hay una calificación para el acceso a internet, donde Cuba tiene cinco puntos. En cuanto al contenido, la información que se puede encontrar, Cuba tiene nueve puntos. No es solo que la Isla tiene el puntaje global más bajo, también tiene los índices más pobres en cada uno de los aspectos evaluados. 

En el medio de los 10 Estados latinoamericanos analizados están países como México, Ecuador, Brasil y Colombia. Los tres mejores países del grupo son Argentina, Costa Rica y Chile. Yo diría que todo esto tiene mucho que ver con las formas de gobierno, el afán que haya de controlarlo todo, y la relación entre el Gobierno y la prensa. A veces se quiere eliminar la prensa independiente y dejar solo la oficial o gubernamental. Esto lo hemos visto en Nicaragua y Venezuela, además de en Cuba.

―¿Es importante para los cubanos usar correcta y libremente internet? ¿Por qué?

―Los cubanos tienen el mismo desafío que cualquier otro ciudadano del mundo en este sentido. No es solo tener acceso a internet, a través de su uso hay que alfabetizarse digitalmente. Eso se logra descifrando la legitimidad y credibilidad de la información que uno encuentra y comparte en internet. La red es un arma de doble filo porque se puede usar para mentir y enviar propaganda o mentiras, pero también se puede utilizar para facilitar el flujo de información verídica y responsable. Hay que promover la alfabetización digital del pueblo cubano, sobre todo de aquellos que usan y comparten la información en las redes.

―¿Qué papel crees que puede jugar el uso del internet en una futura democratización de Cuba?

―El internet no es una bala de plata, pero es parte de un grupo de mecanismos que van a jugar y ya están jugando un papel importante en abrir esa caja cerrada que es la sociedad cubana, controlada por un gobierno no democrático que mantiene el afán de seguir siendo totalitario. Desde hace mucho tiempo se sabe que controlar la información, la narrativa y el acceso a los datos es dominar lo que se ve como verdad, cosa que deriva en controlar las mentes de las personas. Es muy difícil controlar al pueblo si la gente cuenta con otras versiones de la verdad y la realidad en las que se pueden ver reflejados.

Obviamente, dentro de sociedades democráticas una de las instituciones más importantes son los medios de comunicación. Amén del rol que juegan los medios como formas de entretenimiento, el periodismo tiene el papel de informar y verificar para a través de eso contribuir a la formación de ciudadanos más responsables.

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