La Sirenita: una polémica reciente y el fundamentalismo perenne

Cambiar la visualidad del logo de la empresa una vez al año por la bandera de la diversidad es cool, y apoyar a la comunidad LGBTI aumenta el rating de la imagen global, cuando en los equipos no haya empleados sexodiversos. Se llama pinkwashing, este fenómeno extendido, y lo hace todo el mundo, incluidos los gobiernos, que también necesitan modernizarse. Todo se traduce en dinero, en réditos políticos y en ganancias pecuniarias o simbólicas; de otro modo no se gastarían millones en hacer una película «controversial». 

10LXs y racialidad: ¿amor en conflicto?

La presencia de Fede genera, en esta ocasión, más alertas que satisfacciones. La representación que recorre un sendero ya conocido exige desprendernos de esos resortes comerciales y efectistas, para adentrarnos en una realidad más profunda, para no estereotipar a sujetos sociales y, a fin de cuentas, reflexionar sobre esa realidad que también puede ser cambiada

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