Los nuevos productos culturales del castrismo se impusieron instantáneamente en el mercado de ideas. La gente compró bonos, compró el concepto de lo revolucionario, la fantasía del cambio y la esperanza
País derrumbado
En algún lugarcito de Siboney debe haber alguien apagando el móvil porque las imágenes del derrumbe son muy fuertes, y pensando en qué próximo festival de música internacional se hace en Las Tunas.