Darlyn Morales: “No podía ser feliz, porque no era libre”

Ilustración: Ramsés

Era el año 2010. Apenas comenzaba mi segundo año en la Escuela Nacional de Arte (ENA) cuando entraron dos estudiantes nuevas a mi grupo. Venían de haber cursado el primer año de Actuación en la Escuela de Arte de Villa Clara. Una de ellas, Darlyn, se sentó a mi lado, y me bastaron unas pocas palabras para saber que seríamos muy buenos amigos. 

Con Darlyn fui por primera vez a Varadero. De ese viaje aún conservo una cicatriz en mi pierna derecha. En su casa de Santa Marta me salieron los primeros cordales. Vivimos juntos unos meses en un apartamento en Nuevo Vedado y nos graduamos juntos con El jardín de los cerezos de Teatro El Público, bajo la dirección de Carlos Díaz. Ella interpretaba a Liuba, el personaje principal, y yo a su hermano, Leonid Gaev. 

El día que me iba de Cuba, Darlyn fue al aeropuerto a despedirme. Allí me regaló un billete y una estampita de la Virgen de la Caridad; y me hizo prometerle que no los perdería. Yo los perdí y todavía no me perdono el descuido. 

Actualmente, ella trabaja en la telenovela cubana Asuntos pendientes, donde interpreta el personaje de Alicia. Alicia es un muy buen personaje, y Darlyn es excelente actriz. Hace un tiempo supe que se había ido a vivir a España, así que quise saber un poco más de esa nueva experiencia en su vida. 

―¿Quién es Darlyn Morales?

Soy cubana. Actriz. Estudié Actuación en Cuba por nueve años y siento que no hay otra cosa que me daría más placer. Amo a mi familia y a mis amigos y me entrego totalmente a ellos. Soy una persona sencilla, pero ambiciosa. Me gusta la prosperidad, el éxito. No me conformo fácilmente. Soy muy autocrítica con mi trabajo y algo testaruda en la vida. Tengo sueños bien definidos y siempre confío en que los iré desbloqueando poco a poco, como pasando de nivel. Mis “cosas” preferidas son la paz, la armonía, la libertad, el campo y el café. Y soy feliz cuando me rodeo de personas satisfechas, prósperas, felices, humanas, y cuando siento la sensación de abundancia. 

―¿Cómo llega a ti Alicia, tu personaje en la telenovela Asuntos pendientes?

La novela ya estaba en los trabajos de mesa y ensayos, pero la actriz que iba a interpretar a Alicia no pudo hacerlo. Entonces, Tamara Castellanos, la codirectora, me llamó para saber si me interesaba y yo le dije que sí automáticamente. Tenía muchas ganas de hacer televisión y en cuanto leí el personaje me gustó mucho. 

Gracias a tu canal de YouTube supe que estabas viviendo en Madrid. ¿Cómo recibes la reacción del público cubano desde la capital española? 

He recibido mensajes muy bonitos en las redes sociales, felicitándome por el personaje y por la novela, porque les ha gustado mucho a todos en general. Hace poco fui a Cuba de visita y, en cuanto entré por el aeropuerto, los trabajadores de la Aduana me recibieron con mucho cariño, felicitándome por mi trabajo en la novela; y la gente en la calle también me decía cosas muy bonitas. Un día aquí en Madrid, un señor se sentó a mi lado en el tren y me dijo que era cubano y que me había visto en la televisión. Imagínate eso en Madrid. A la gente le gusta mucho la novela y eso me llena de satisfacción. 

Háblame un poco de tu canal de YouTube… ¿Cuál fue tu motivación para tener tu propio canal? ¿De qué va?

Yo siempre había querido tener un canal de YouTube, pero nunca lo abrí en Cuba. Cuando llegué a España quise hacerlo, pero me costaba romper el hielo. Me daba miedo pues no sabía cómo me iba a quedar. Hasta que un día me dije: “Hoy va a ser”… Y fue. Desde el primer momento pensé que sería como una especie de blog personal, donde hablaría de mi vida y contaría todo lo que me iba pasando para que les sirviera de ejemplo a otras personas que quisieran emigrar. Después me pareció importante entrevistar a otras personas que han emigrado, para que contaran su testimonio, y que todo se basara en el proceso de la emigración. Pero es un proyecto muy joven aún, de apenas unos meses, y creo que el concepto y el proyecto van a ir madurando aún más con el tiempo, siempre con el afán de que les sirva de experiencia a otras personas, y para que se pueda debatir. Y, como a mí me encanta comunicar, este es un proyecto que me hace muy feliz. 

Si mal no recuerdo, cuando estudiábamos en la ENA no solías ser muy diestra con la tecnología. Nadie lo era en realidad en aquellos tiempos… Pero cuando supe que tenías un canal de YouTube me pregunté cómo te las habías ingeniado. Así que cuéntame ahora: ¿cómo te has ido adaptando a los nuevos tiempos en los que las tecnologías y las redes sociales son herramientas fundamentales para todos, pero sobre todo para los artistas? 

Las redes sociales son una oportunidad muy grande que tenemos todos ahora mismo. Al tener una cobertura tan amplia puedes comunicar con mucha más facilidad, porque es cuestión de que le den play a tu proyecto y ya pueden escucharte, ya pueden ver tu trabajo. Nos podemos promocionar como actores, podemos promocionar nuestros proyectos. Después del COVID-19 se ha desarrollado mucho el trabajo a través de las redes sociales. Se ha descubierto que es una fuente de ingreso importantísima; y lo mejor es que puedes crear y producir desde la comodidad de tu hogar. Eres dueño de tu propio tiempo. A las personas que nos gusta comunicar nos ayuda muchísimo. Se pueden hacer maravillas a través de las redes sociales. Hay personas que subvaloran el trabajo en las redes y no tienen idea de lo real y trabajoso que es porque tu mente está procesando todo el tiempo cómo crear nuevo y mejor contenido, y cómo utilizar las nuevas tecnologías para poder mejorar tu proyecto. Es vivir en el presente y en el futuro. Es una nueva manera de hacer y de crear y eso me parece genial. Yo trabajo solamente con mi móvil. No tengo ordenador. Grabo con mi móvil, edito con mi móvil; uno no se imagina todo lo que puede hacer hoy en día con un teléfono.  

―¿Cuál fue tu motivación principal para salir de Cuba? ¿Y por qué escogiste Madrid?

Los últimos tres o cuatro años antes de salir de Cuba yo no me sentía nada bien. Ya no cabía en ese lugar. No pertenecía a ese lugar. Me sentía asfixiada, encarcelada. No tenía motivación para trabajar como actriz por las malas condiciones de trabajo, la mala paga. No me sentía bien. Necesitaba salir de ahí y no había encontrado la manera de hacerlo. Trabajaba en el restaurante Havana Blues para reunir el dinero para estar preparada económicamente cuando me llegara la primera oportunidad, pero así estuve durante cuatro años. Yo no salía los fines de semana con tal de ahorrar dinero. Estaba viviendo en el futuro, en ese plan de huida de Cuba porque me sentía muy mal allí. No era yo. No podía ser feliz porque no era libre. 

Un día un amigo me habla de la Central de Cine aquí en Madrid. Empecé a estudiar el programa de trabajo de la escuela y me motivó muchísimo, pero, sobre todo, lo vi como una vía de escape. Yo me siento muy satisfecha de estar estudiando este curso aquí en Madrid porque me aporta muchas habilidades y conocimientos que me ayudan como actriz, pero no puedo negar que fue una vía para salir de Cuba. 

Recuerdo que cuando el avión despegó le envié un mensaje al grupo de la familia diciéndole: “Ya soy libre”. Yo no sabía lo que me deparaba el futuro, dejaba atrás mi familia, mi carrera, mi vida entera, pero ese país me estaba ahogando. Me fui de Cuba en un momento límite para mí. 

―¿Qué es lo que más te gusta de Madrid? ¿Y qué no te gusta tanto?

Lo que más me gusta de Madrid es la gente. Los madrileños están acostumbrados a rodearse de extranjeros; y Madrid es una ciudad tan grande y cosmopolita que uno se siente como en casa. El transporte también tengo que mencionarlo porque es una maravilla y funciona muy, muy bien. 

Lo que no me gusta de Madrid es que hay mucha gente y es una ciudad que anda muy rápido y es muy agitada. El tiempo pasa volando. A mí en lo particular me gustan los ambientes más tranquilos. 

―¿Qué es lo que más y lo que menos extrañas de Cuba?

La sensación de hogar. Mi familia, mis amigos. Mi parte más sensible, sencilla y humana está ahí. Hace poco fui de visita y en cuanto me bajé del avión lo vi todo sucio y feo, pero me sentí en casa. Extraño el calorcito de Cuba, el sol. Pero ya no extraño nada más. ¿Qué más se puede extrañar que no sea esa sensación de hogar, si Cuba es una dictadura? Solo extraño eso, nada más. Todo lo demás me da mucha tristeza y rencor, porque siento que nosotros salimos huyendo de nuestro propio país. Es la dictadura la que nos está botando de nuestro propio país. Y guardo mucho rencor por eso. Porque ellos nos quitaron nuestra casa. 

―¿Cómo es un día de Darlyn en Madrid?

Me levanto en las mañanas, desayuno, hago las cosas de la casa y me voy a la escuela. El resto del tiempo me la paso pensando en ideas para mi canal de YouTube. Grabo y edito mis videítos. Me gusta mucho [el barrio] El Retiro aquí en Madrid; es un lugar precioso que en primavera es más lindo aún. Ahí escribo, reflexiono, estudio. Los fines de semana trabajo en un bar-discoteca hasta la madrugada. Y así, más o menos, paso mis días de emigrante comenzando en un nuevo país. 

―Ahora, las nueve preguntas personales de Hansel:

Una película: Los Puentes de Madison.

Una canción: Me fui, de Reymar Perdomo.

Un libro: El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez.

Una ciudad: Matanzas.

Un olor: El olor del café cuando está colando.

Un sabor: El café.

Una persona: Nilda Rodríguez Carides, mi abuela.

Una red social: YouTube.

Un sueño: Que mi canal de YouTube crezca muchísimo, que llegue a mucha gente y que guste mucho. Y también tener mi propio negocio y que sea muy próspero. 

Un mensaje a los cubanos de Cuba que cada noche de lunes, miércoles y viernes siguen tu trabajo en Asuntos pendientes: A todos los cubanos que ven la novela, muchas gracias. Uno trabaja durante todo un año, pero el resultado es para el espectador, y que lo reciban con tanto amor, a nosotros los actores nos da mucho placer. El pueblo cubano necesita una programación que lo saque de la triste realidad que está viviendo. Yo solo deseo que todos puedan cumplir sus sueños.  

Hansel Porras García (n. 1994) es un actor, escritor y cineasta queer cubano radicado en Miami. Sus obras exploran la multiculturalidad de la comunidad hispana de Miami, centrándose en la diáspora cubana y examinando temas como la inmigración, la familia y la identidad.
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