En Cuba, como curador independiente, tuve que lidiar con la censura de las instituciones, con las intimidaciones, con el miedo por mis colegas artistas y por mí mismo.
Viejos, tenemos que hablar
El retrato es muy racista, violento. Además, ¿a quién se le ocurriría? Solo a una persona que no está bien de la cabeza o que viva muy alejada de la realidad. ¿Es tan espesa la nube que rodea la mente del pintor? ¿Los privilegios ciegan tanto?
Richard Somonte: “Para mí hubo un antes y un después con el 11J”
Para mí hubo un antes y un después con el 11J, en el sentido de que a partir de ahí empezaron la preocupación y las necesidades de pensar en el arte políticamente
Un trueque con Hugo Cancio a cambio de hacer una obra
Es altísimo el costo político, la falta de libertades y la ruina económica implican tanto el trueque de una obra de arte a cambio de aparecer publicitado en una revista turística, como una compra de comida en Katapulk
Camila Lobón: “El totalitarismo echa a andar una maquinaria de terror autosostenible”
El Decreto [349] para mí fue más que todo el pretexto que eclosionó un deber ser ciudadano que el gremio cultural tenía pendiente. Muchos de los involucrados en la campaña se sabían exentos de penalizaciones
Campins: Para el Gobierno es fundamental que la sociedad tenga miedo
Desde el momento en que una persona decide hacer arte está tomando una actitud pública, porque asume automáticamente un compromiso con los espectadores. Creo que el arte sin un compromiso hacia un tercero, en este caso un público, no tiene sentido.